Sao Paulo (Redacción Internacional).- El expresidente de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva, de 74 años, fue dejado en libertad este viernes, tras una decisión adoptada la noche del jueves por la Corte Suprema, un año y 7 meses después de ser condenado por corrupción.
El exjefe de Estado (2003-2010) abandonó la Superintendencia de la Policía Federal de Curitiba, capital del estado de Paraná, donde estaba recluido desde el pasado 7 de abril de 2018, acompañado de sus abogados; su pareja, Rosangela da Silva, y algunos de sus principales seguidores
El juez Danilo Pereira Jr, de la 12ª Sala Criminal de Curitiba, decretó poco antes su libertad, con base en una decisión del Supremo Tribunal Federal, que anoche declaró inconstitucional la prisión de una persona condenada antes de que se agoten todos los recursos en la Justicia, como es el caso de Lula y de otros presos.
Lula cumplía una condena de 8 años y 10 meses de prisión, ratificada en tres instancias diferentes, por corrupción pasiva y blanqueo de capitales, tras haber sido hallado culpable de recibir un apartamento a cambio de favores políticos a la constructora OAS.