Nacionales. Publicado el 1 noviembre, 2018

El catedrático Jorge Santana definió al profesor Juan Bosch como el paradigma ético y moral del pueblo dominicano.

Al mismo tiempo, Santana consideró que actualmente la sociedad dominicana observa el estado de deterioro en que se encuentra el país.

Significo que la situación amerita que se imponga de manera categórica repensar al presidente constitucional que fue derrocado el 25 de septiembre del 1965.

Precisó que gran parte de sus principios forjados para que los dominicanos tuviesen un gobierno de carácter íntegro, ético, moral y transparente, constituye una ilusión, una utopía inconclusa o pesadilla.

Santana emitió sus conceptos al cumplirse 17 años de la muerte de quien se distinguió como presidente de la República y un consagrado cultor del buen hablar y escribir.

Esa conmemoración se llevó a cabo en la Plaza de la Unidad y la Solidaridad Latinoamericana y Caribeña, ubicada en el extremo Norte del Alma Máter de la primera universidad fundada en América.

Santana enfatizó en que “al cumplirse un nuevo aniversario de su partida física, se impone -de manera categórica- repensar a Bosch para volver a Bosch” Y recordó varias veces los constantes discurso en que el profesor Bosch delineaba su amor por la democracia.

Hizo hincapié en lo dicho por el extinto primer mandatario de la nación y donde destacaba la necesidad de mantener la democracia en República Dominicana por encima de cualquier sacrificio o costo.

Asimismo, el también coordinador de la Cátedra Extra Curricular Profesor Juan Bosch, de la UASD, señaló que el homenajeado  se destacó como un honesto primer mandatario de la nación.

En ese sentido, estableció un imaginario diálogo con el fallecido fundador de los partidos Revolucionario Dominicano (PRD) y de la Liberación Dominicana (PLD).

Al respecto, Santana le expresó a Bosch que “querido profesor, de las constantes platicas morales y políticas que diste, hoy quiero recordar aquella en la que dijiste que hay dos cosas que la democracia tiene que mantener, cueste lo que cueste, si no quiere desacreditarse y destruirse, como son las libertades públicas y la honradez”.